Como llegar a ti, que mis pasos sean sombras, por mis pensamientos no den nada, y veinte mil noches sin dormir, por poder llegar a ti. Que cada gesto se vuelva suplica y cada latido la oración, que mi boca se quede seca y la saliva... el elixir, todo por poder llegar a ti. Que duro y frio sea el invierno, en las calles de Madrid como un mendigo tirado, en la boca un cigarrillo y en el suelo el tetrabrik, borracho de tanto buscarte, afónico de tanto llamarte. ¡Dime, Dime! Donde encontrarte antes que la guadaña de la muerte quiera saber de mí. No quiero andar descalzo no te ocultes mentecata, zapatillas de andar por casa, no te burles más de mí, andan tiradas por casa corriendo detrás de ti.
SI ES BUENO VIVIR, TODAVÍA ES MEJOR SOÑAR Y MEJOR DE TODO DESPERTAR