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LETANÍAS

Que amor más puede
al zarpazo del anhelo
los cipreses lanceados
en los ruedos del sentir
rojo carmín y cerezo
las bestias los empujarón
a las pozas del martirio
sin piedad y con valor.
Torre en la pedanía
entre soles de amaranto
que será de ese amor
un dulzor abrasador
Tierra del alma mía
donde sujetar los pies
sin quebranto y laurel.

Letanías al olvido
simientes que son verdades
así muertes como castigo
los enterraron los celos
el pecado y el rencor
Aún amor no bendecido
por la envidia y el pudor.
A los amantes amados
hijos de un solo Dios.

 

 

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Estás a mi lado

Aún en las soledades del alma  o en los desiertos nublados siempre... Estás a mí lado. Sombras eres de mí espíritu  carne de mi carne El aliento qué me respiras  y el candil de mi camino. ¡No! ¡No! ¡No! No hay soledad  estando contigo.

Sombras

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