Matador de mis silencios , cicatrices entre edades. Artífice de desengaños regidor de las palabras transfuga de pasiones. Heredero de fuegos caldeos, mi sirviente mal ducado, trovador de herejías, sublime encantador en perfume dulcemargo. Siempre ebrio de ti compañero de camastro. En edades solapadas va tejiendo sus verdades. Bedel de banquetes mundanos entre copas de Murano y como manteles sudarios. Matador de mis silencios de cicatriz incurable en futuros ya pasados.