¡Ay! Pequeño guijarro, piedrecilla en senderos olvidados, sueñas con ser adoquin en calzada Romana, capitel o columna en la plaza de San Pedro y la mano del David de Miguel Angel. ¡Ay! Pequeño guijarro, sueña en tu descanso de canto pelado, en la cima del Everest y en el muro de Adriano, ser un rostro en el Monte Rushmore y la estela del cometa Halley. ¡Ay! Pequeño guijarro deja de soñar eres piedra de camino, ¡Eres piedra! que en suelas te sueles clavar en caminantes que por senderos nadie suele habitar. ¡Ay! Pequeño guijarro, piedrecilla de otoño olvidado.
SI ES BUENO VIVIR, TODAVÍA ES MEJOR SOÑAR Y MEJOR DE TODO DESPERTAR