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UN REGALO ENVENENADO


El viejo refrán :

"A caballo regalado, no hay que mirarle el diente"

Recomienda no ser muy exigentes con las cosas que obtenemos gratuitamente.

Mi querida madre una mujer que nunca tira nada, siempre nos repite "por si acaso".

Pero en esta ocasión, fue ella misma al desprenderse de áquel regalo, que lo calificó de "Regalo envenenado".

Todavía persiste el olor por toda la casa, y eso que las ventanas llevan todo el día abiertas, y esto no ha sido lo peor.

Anoche fue cuando todo empezó, lo que podíamos llamarla;

La noche de "Mama, Mama, Mamados".

Después de cenar empezamos a tener la visión borrosa y dificultad al hablar, imposible vocalizar palabra alguna y la incapacidad de mantener el equilibrio, y con terribles ganas de vomitar.

Mi padre asustado llamó a urgencias en la creencia que algo de la cena estaba en mal estado, y nos habríamos intoxicado.

 Los servicios médicos llegaron y preguntaron por los síntomas, comprobando el estado de cada uno, después de examinarnos el médico y su auxiliar enfocaron la mirada en mi padre. 

El médico con voz de enfado, le dice que ellos no están para bromas, que los servicios de urgencias son para casos graves, no para los que nunca saben beber.

Toda la familia ha sufrido las consecuencias, ahora sabemos por qué de los infortunios que siempre padecía la amiga de mi madre.

Y todo por culpa de un pequeño cuadro que su amiga le dio por no tirarlo.

Tened cuidado con los objetos que no quieran otros, pueden ser un REGALO ENVENENADO.

 

"EL TRIUNFO DE BACO"  

popularmente llamado "Los borrachos"

de  D.VELAQUEZ

 

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