Ir al contenido principal

Traductor

Haiku III


Lloro al viento

verdades compungidas

Oh! Pueblos sordos.

 

Bebamos agua

agua limpia y fresca

de manantiales.

 

Qué dulce sabe

aquel beso robado,

mientras tú duermes.

 

... una mañana

el sol hablaba de ti,

cuerpo de mujer. 

 

Quieren corromper...  

historias de amores,  

hombre y mujer.

 

Buscamos sombras 

entre tus arenales,  

lozana mujer.

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Haiku IV

A los almedros, solos en calles vacias. Nadie contempla

El trotamundo

 Meee estoy danndooo cucuenta en éste viaje por los cacacaminos secuundarios qué escribirte supopone uuun desastre los bacheeees, cuuuurvas y pendientes soooon incompatible cooooon miii buen haaaceer.

Cuerpo y alma

 Dónde encontraré tú alma  sí te fuiste a otro cuerpo. Dónde estará tú cuerpo Cuerpo del alma mía Qué da vida a tú cuerpo  Alma que no es la mía. Sabemos que somos almas y de ropage los cuerpos Dónde estará tu cuerpo cuerpo de alma mía  que da vida tu cuerpo alma que no es la mía.

Sombras

  En la espalda llevo el mal cabalga sobre mis perjuicios en una esquina miro y jucio y con en las manos sostengo  el látigo de mis lamentos. ¡Qué es mí mal! Si no desidia y olvido. ¡Y tú mal! Sombras de lo divino.

Haiku I

Haikus Escupo verdad tierra contra cal viva rojo asfalto. ... del corazón fue la busqueda sin razón en todo sueño. El humo negro, huevos de mil serpientes son tus palabras. Jesus me dijo: niño mira el cielo veras mi rostro. Dos palabras lleno el inframundo mi yo contigo.   

BIENAVENTURADAS

Palabras de soledades bienaventuradas soledades contra palabras ajenas en susurros fragmentados Donde está el presente si no es palabra que gratis nos entregan regalo singular y malintencionado Palabra para el sí palabra para el no o llanto de recien parido Me quedo con el grito colérico la risa loca y una lagrima de despedida Te dejo con el sí te dejo con el no Te dejo la palabra...    

Nana de la cebolla

A lágrima viva, caen por mis mejillas, son lagrimas saladas, saladas como la mar. No son de penas, ni de tristezas amargas, son lagrimas saladas, saladas como la mar. Tampoco son de alegrías, ni de fiesta de guardar, son lágrimas saladas, saladas como la mar. Solo tengo una certeza, no se sabe llorar si no partiste cebolla y no lloraste de más, las lagrimas son saladas, y no las hizo la mar.