Ir al contenido principal

Traductor

Me lo contaba mi Abuelito

Me lo contaba mi Abuelito

Erase una vez...

En un lejano país vivía un Rey que construyó un templo con piedras rojas por fuera, y en su interior estaba hecho de pequeños espejos…, millones de espejos por dentro
Así que cuando entrabas te podías ver en millones de espejos.
Una noche un perro entró al palacio, el guardián había dejado la puerta abierta y el perro paso a su interior.
El perro sorprendido a ver todos esos millones de perros y todos esos perros estaban labrando, te lo puedes imaginar lo que sucedió al pobre perro, toda la noche labró y luchó, y se fue golpeando contra las paredes,por la mañana cuando el guardián llegó se encontró al perro muerto y su sangre por todas partes y en el suelo miles de espejos rotos
Naturalmente el pensó, “Tantos perros, ¡Dios mío! Estoy solo y es de noche y las puertas están cerradas, y rodeado por todos estos perros. ¡van a matarme!”
Y él se mató; no había otro perro en absoluto. 
Así como el perro murió, existen muchas posibilidades de que el hombre sucumba de la misma manera. 
¿Y contra quién? Contra sus propios reflejos.
Continuará... 

















Comentarios

Entradas populares de este blog

Nana de la cebolla

A lágrima viva, caen por mis mejillas, son lagrimas saladas, saladas como la mar. No son de penas, ni de tristezas amargas, son lagrimas saladas, saladas como la mar. Tampoco son de alegrías, ni de fiesta de guardar, son lágrimas saladas, saladas como la mar. Solo tengo una certeza, no se sabe llorar si no partiste cebolla y no lloraste de más, las lagrimas son saladas, y no las hizo la mar.    

UN MUNDO AL REVES

Cuerpo y alma

 Dónde encontraré tú alma  sí te fuiste a otro cuerpo. Dónde estará tú cuerpo Cuerpo del alma mía Qué da vida a tú cuerpo  Alma que no es la mía. Sabemos que somos almas y de ropage los cuerpos Dónde estará tu cuerpo cuerpo de alma mía  que da vida tu cuerpo alma que no es la mía.

Agua de rio

Agua de rio, agua y piedra y brisa fresca. Acariciaba los cuerpos en la ribera del rio. Agua pura.  Qué febril la mirada del deseo. Agua y piedra, como ser... el agua, la piedra y rio. 

A mi Betty

  Corre, corre, corre en la hierba fresca. Salta, salta, salta a mis brazos. Duerme, duerme, duerme entre mis brazos. Sueña, sueña... mi pequeña princesa.

Cuéntame

Nunca guardo ni ahorro, hablo en alto mis silencios, bebo de ríos y arroyos y en charcos sucios los baños. Camino de espalda y a veces a saltos, de cabeza en cabeza sobre sacerdotes y santos. Los zapatos los malgasto por andar cabeza abajo, mirando el firmamento arriba y el infierno hacia abajo. No esperó que lo comprendan ni que hagan penitencia, las palabras se las lleva el viento, como el cuento de María Sarmiento.  

Haiku

Hordas de gente y el otoño hierve España clama .

No preguntes

No te sientas aflijida por un amor perdido, no preguntes... Sí te amó y cuantos de los latidos del corazón fueron convertidos en palabras, en palabras de melancólica canción.   Salta de nuevo al vació, desabrochando los botones uno a uno... de ilusiones y esperanzas, de nuevas esperanzas.   No preguntes, no me preguntes... Quién té volverá amar. No te sientas aflijida vuelve abrir los portales al viento... ¡Al viento! ¡Al Amor!  

             Perfumada de ambrosía                 y de tacto terciopelo                 lacada de blanco nácar             el sueño del jardinero.