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LETANÍAS

Que amor más puede
al zarpazo del anhelo
los cipreses lanceados
en los ruedos del sentir
rojo carmín y cerezo
las bestias los empujarón
a las pozas del martirio
sin piedad y con valor.
Torre en la pedanía
entre soles de amaranto
que será de ese amor
un dulzor abrasador
Tierra del alma mía
donde sujetar los pies
sin quebranto y laurel.

Letanías al olvido
simientes que son verdades
así muertes como castigo
los enterraron los celos
el pecado y el rencor
Aún amor no bendecido
por la envidia y el pudor.
A los amantes amados
hijos de un solo Dios.

 

 

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Nana de la cebolla

A lágrima viva, caen por mis mejillas, son lagrimas saladas, saladas como la mar. No son de penas, ni de tristezas amargas, son lagrimas saladas, saladas como la mar. Tampoco son de alegrías, ni de fiesta de guardar, son lágrimas saladas, saladas como la mar. Solo tengo una certeza, no se sabe llorar si no partiste cebolla y no lloraste de más, las lagrimas son saladas, y no las hizo la mar.    

             Perfumada de ambrosía                 y de tacto terciopelo                 lacada de blanco nácar             el sueño del jardinero.

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