Corre, corre, corre en la hierba fresca. Salta, salta, salta a mis brazos. Duerme, duerme, duerme entre mis brazos. Sueña, sueña... mi pequeña princesa.
En la espalda llevo el mal cabalga sobre mis perjuicios en una esquina miro y jucio y con en las manos sostengo el látigo de mis lamentos. ¡Qué es mí mal! Si no desidia y olvido. ¡Y tú mal! Sombras de lo divino.
Dónde encontraré tú alma sí te fuiste a otro cuerpo. Dónde estará tú cuerpo Cuerpo del alma mía Qué da vida a tú cuerpo Alma que no es la mía. Sabemos que somos almas y de ropage los cuerpos Dónde estará tu cuerpo cuerpo de alma mía que da vida tu cuerpo alma que no es la mía.
Aún en las soledades del alma o en los desiertos nublados siempre... Estás a mí lado. Sombras eres de mí espíritu carne de mi carne El aliento qué me respiras y el candil de mi camino. ¡No! ¡No! ¡No! No hay soledad estando contigo.
Haikus Escupo verdad tierra contra cal viva rojo asfalto. ... del corazón fue la busqueda sin razón en todo sueño. El humo negro, huevos de mil serpientes son tus palabras. Jesus me dijo: niño mira el cielo veras mi rostro. Dos palabras lleno el inframundo mi yo contigo.
Donde los cuerpos se difuminan donde las palabras <<ya sobran>> donde la inmensidad se funde y la oscuridad ilumina, donde los días revientan <<la eternidad>> y el no-tiempo reposa. Donde las almas florecen donde no hay verdades ni mentiras, donde no hay como ni cuando donde no hay amor <<con juramento>> Así es ese amor .
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